Departamento de Licencia de Clubes inspeccionó a Mineros

 

PRENSA MINEROS DE GUAYANA

 

Mineros de Guayana mantiene su deseo de convertirse en una institución modelo del deporte venezolano. Por eso, este martes, el Departamento de Licencia de Clubes de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) hizo acto de presencia en el Centro Total de Entretenimiento (CTE) Cachamay y Ciudad Mineros, con motivo a la inspección técnica para el proceso de acreditación correspondiente a la disputa de torneos locales e internacionales del año 2018.

 

Bajo las políticas de la Conmebol, la licencia de clubes busca profesionalizar a los equipos pertenecientes al balompié sudamericano, a través de una serie de exigencias que van desde el ámbito estructural, económico y deportivo.

 

Representada por el ingeniero José Ignacio Fratini, la entidad federativa pudo constatar los recaudos presentados por el equipo guayanés. Asimismo, la visita contó con la presencia de Manuel Amador, secretario de la Asociación de Fútbol del estado Bolívar (Asofutbolívar).

 

Equilibrar fuerzas

 

Para nadie es un secreto que el deporte rey en Venezuela crece paulatinamente. Teniendo en cuenta ese factor, Mineros de Guayana desarrolla una mentalidad de mejoramiento interno unida a la consecución de éxitos deportivos.  

 

Según la óptica de José Fratini, la institución negriazul ha dado pasos agigantados en pro de obtener tan necesario trámite. “Cachamay es un estadio de primer nivel. Salvo detalles, el engramado luce perfecto. Estas visitas son reglamentarias y estoy seguro que Mineros tendrá su respectiva licencia”.

 

Asimismo, el encargado designado por la FVF ahondó sobre los objetivos que persiguen estas inspecciones. “Principalmente nos enfocamos en comprobar el estado de las infraestructuras, además de velar por el cumpliendo de los requisitos implementados por la Confederación, que van desde camerinos, salas de dopaje y aforos acordes para cualquier torneo profesional”.

 

“Tenemos que buscar la paridad entre el fútbol de Sudamérica y cualquier parte del mundo. Esa es una política que desea cumplir la FIFA”, concluyó Fratini.