**El seleccionador nacional sub-20 realizó un balance, no solo del sexto módulo, también de la primera parte de la preparación
La primera etapa de observación y preselección finalizó ayer en Mérida con el cierre del sexto módulo de la selección nacional sub-20. Fueron más de cuatro meses de trabajo en seis ciudades distintas con un universo de 72 futbolistas convocados.
“Lo primero que quiero destacar y rescatar es el apoyo incondicional de la Federación Venezolana de Fútbol, encontrando una gran armonía y un gran respeto por nuestro trabajo, de parte de los dirigentes. Han entendido lo que significa esta generación para nuestro fútbol a mediano y largo plazo, porque hoy contamos con una generación extraordinaria, de jugadores de primer nivel, que hacen vida en Europa y los de gran proyección son estos jugadores sub-20, que hacen vida en el fútbol venezolano, y algunos que sumaremos del exterior”, señaló el estratega de la categoría.
San Felipe, Barquisimeto Margarita y Mérida fueron las primeras paradas de una planificación que se extenderá por todo 2016 y que tendrá en el Sudamericano de Ecuador en enero de 2017, la primera parada de un objetivo que es clasificar a la Copa del Mundo sub-20 en Corea del Sur.
“Esta etapa es de consolidación, nuestros futbolistas se van consagrando a nivel profesional, y la madurez que van teniendo es muy, muy buena. Van creciendo a pasos agigantados, y me hace ilusionarme con una selección absoluta a mediano y largo plazo, con mucho talento, con mucha jerarquía. Hemos cumplido en esta primera etapa de preselección nuestros objetivos, y de muy buena forma, por la cantidad de jugadores que hemos podido observar en cada uno de los puestos, por la competencia que notamos que existe y que siempre va a haber en cada uno de los lugares de la selección. En esta primera etapa de preselección además les hemos querido impregnar lo que significa jugar para el país, hemos querido dejar muy claro donde, cuando y para que se juega el Sudamericano; es decir, el objetivo, la única meta es clasificar al Mundial de Corea del Sur. De ahí en más, prepararlos para trabajar esa exigencia de campo y mental, porque debemos tener un norte, un horizonte bien definido. Así los jugadores lo disfrutan, no genera una responsabilidad extra, que pese, sino una responsabilidad bonita, que motiva, que entusiasma. Y nos han demostrado lo que significa para ellos ponerse la camiseta nacional”, explicó.
Tanto Dudamel, como su cuerpo técnico, están satisfechos con el comportamiento ejemplar de todos los futbolistas que se han presentado a lo largo de los seis módulos.
“Hay un estilo muy definido, muy claro. Hay unas normas muy bien establecidas, en las que nosotros buscamos clarificarle y hacerle mucho más fácil el trabajo al jugador, pensando en el futbolista profesional y en el ser humano. Son unas normas y un estilo que les va a permitir ser mejores dentro y fuera de la cancha, con bases, con principios en el respeto, la lealtad, el profesionalismo y la integridad como ser humanos. Vamos a encontrar en el futbolista profesional, en el jugador de selección nacional una respuesta, un comportamiento idóneo, que sean dignos de admirar, respetándose de ellos, a la camiseta nacional, y despertando la admiración de todo el país. Han sido 72 futbolistas que hemos observado en igualdad de condiciones, con la mayor atención y el mayor profesionalismo, y escogido entre el crecimiento de cada uno”.
“Esta primera etapa de trabajo nos ha dado una gran idea a rasgos generales con los que podemos contar. Ahora viene otra etapa, de selección, de consolidación, donde vamos a profundizar más en nuestro estilo de juego. De igual manera van a seguir compitiendo en sus equipos los 72 jugadores, y los que más vamos a poder seguir observando dentro de la selección, o en sus equipos. Vienen ahora muchas variables, los que naturalmente crecen mucho más que otros, por minutos jugados, por enfoques de jugadores de primer nivel. Los que ya hemos visto, pero que van a seguir viendo minutos, y recibiendo más calidad de trabajo, y que van a seguir aspirando un lugar, no van a darse por vencidos, y van a querer volver a estar. Y la competencia va a ser permanente, intentaremos mantener una base, que se consolide y que compita, para no dejarse excluir, y abriremos siempre las puertas a todos aquellos buenos y grandes jugadores dentro y fuera del país, siempre y cuando vengan a aportar, entendiendo que le objetivo es colectivo, que es común, que el objetivo del país es clasificar al Mundial, y que jamás van a estar por encima del objetivo colectivo los beneficios individuales”, agregó.
Para Dudamel, a pesar de sumar una alta cantidad de futbolistas observados, todavía no considera que pueda darse el lujo de no seguir sumando jugadores.
“No se cierran las puertas todavía, es muy prematuro para cerrarlas. Sí tendremos una base, un número de jugadores importantes para ir dándole ya una mejor forma a nuestro trabajo y al sentido de equipo, futbolísticamente hablando; pero sí vamos a ser ahora mucho más exigentes con los que puedan llegar a partir de febrero, debido a que ya hay un grupo que se ha ido consolidando”, dijo.En más de cuatro meses de trabajo se realizaron cuatro concentraciones cortas y dos largas, lo que permitió que se pudiera ampliar aspectos más allá de los futbolísticos.
“Han habido momentos en los que hemos podido darle un toque de nuestras formas al equipo. Hemos intentando aprovechar los módulos largos, de diez días, tanto en Margarita, en el Centro de Alto Rendimiento, como aquí en Mérida, para fortalecer más nuestro grupo base, y que la competencia con los que leguen, para nosotros sea mucho más fácil y claro de filtrar”, aseguró.
El seleccionador nacional ya comenzó a perfilar cómo será la planificación para el próximo año, tanto dentro, como fuera del país.
“Queremos darle continuidad a nuestros trabajo, con un grupo que ya nos conoce, que ha tenido experiencia internacional, tanto en sub-15, como en sub-17, y los que vienen actuando de manera fabulosa, en Primera División. Siempre buscando solicitar la mayor internacionalidad posible, y mientras ella va llegando, vamos a rotar las ciudades de concentración, queriendo enfrentar a los equipos de Primera División de diversas ciudades. Tendremos previa comunicación con los cuerpos técnicos de cada equipo, y cada ciudad, buscaremos cerrar nuestros módulos de trabajo con los equipos de Primera División, dándole mayor formalidad a esos compromisos. Para nosotros jugar contra selecciones nacionales de otros países, y jugar contra equipos de Primera División de nuestro país, va a ser la gran exigencia, que nos va a permitir llegar al Sudamericano con un nivel de competencia bastante alto”, cerró.